
Poetas
Este sitio nace de la herida y la memoria, un mapa para navegar la obra de cuatro poetas que el Golpe Militar de 1973 arrojó lejos de su Valparaíso natal. Desde los márgenes del exilio, cada uno de ellos emprendió un viaje de regreso a través del lenguaje, convirtiendo la nostalgia del puerto en una poética del desarraigo; una forma de resistencia donde la ciudad ausente se hace palabra, y la palabra, el único hogar posible.

Alicia Galáz
Emigró a Estados Unidos
Aunque oriunda de Valparaíso, la identidad poética de Alicia Galaz (1936-2003) se forjó en el Norte Grande. Fue en Arica donde irrumpió en la escena literaria con Jaula gruesa para el animal Hembra (1972), una obra que ya perfilaba sus grandes temas: una aguda crítica a los roles de género y a la estructura familiar tradicional. Su exilio en Martin, Tennessee, un destierro que se prolongó hasta su muerte en 2003 sin que jamás regresara a Chile, transformó profundamente su escritura. Si bien la temática social la acompañó siempre, fue desde la distancia donde su voz poética se ancló en el desarraigo. Esta herida se hace palpable en Oficio de mudanza (1987) y, de manera aún más explícita, en su poemario Señas distantes de lo preferido (1990), donde la experiencia del exilio y la memoria de lo perdido se convierten en el corazón de su obra

Osvaldo "Gitano" Rodríguez (1943-1996), figura emblemática de la bohemia porteña, vivió un exilio fragmentado y un retorno complejo que marcaron profundamente su obra. Aunque su nombre resuena gracias a su inmortal vals "Valparaíso" de 1969, su faceta como poeta revela una dimensión más íntima y doliente de su vínculo con la ciudad y el país.
Poco antes de partir al exilio, publicó Estado de emergencia (1973), pero fue en Praga donde la experiencia del destierro comenzó a decantar en su segundo poemario, Diario de doble exilio (1975). De los cuatro poetas, fue el único que intentó volver a vivir en Valparaíso a fines de los 80. Sin embargo, el sueño del retorno se vio truncado por dificultades laborales que lo forzaron a regresar a Europa en 1994, estableciéndose en Bardolino, Italia, donde falleció en 1996.
Es en su última obra, Canto de extramuros (1994), donde la ruptura con su tierra natal se expresa con mayor intensidad. En este libro, más que en el resto de su producción lírica, la denuncia de la violencia política se entrelaza con la emoción cruda del desarraigo definitivo, consolidando la voz de un artista que, incluso en la distancia, nunca dejó de habitar y cantar a su puerto.
Gitano Rodríguez
Emigró a República Checa

Luis Mizón
Emigró a Francia
La trayectoria del poeta Luis Mizón (1942-2022) está definida por el exilio. Tras autoeditar en Valparaíso las plaquetas La pieza con luz (1961) y Las palabras encima de la mesa (1972), partió a París, donde residió hasta su reciente fallecimiento. En 1982 publicó su primer libro del exilio, Poème du Sud/Poema del Sur, en una edición bilingüe. A esta publicación le siguió una vasta producción lírica, inicialmente traducida al francés y, a partir del año 2000, escrita directamente en esa lengua. A lo largo de toda su obra, la expresión de nostalgia por Chile y Valparaíso se mantuvo como un motivo poético constante.
Eduardo Embry (1938) se exilió en Southampton, Inglaterra, donde vive hasta la fecha. Perteneció a la generación porteña del 65 y es el único de los cuatro poetas que contaba con una obra más consolidada antes de su exilio: Vigilias (1962), Los ángeles caídos y otros poemas (1965), Piedra y sentimiento de Puerto Claro (1966) y Poeta en Valparaíso (1969). Sus antologías Manuscritos que con el agua se borran (Caracas, 2009) y Al revés de las cosas que en este mundo fenecen (Valparaíso, 2010) actualizan una creación lírica sobre los elementos cotidianos del pasado, donde se hace más evidente que en sus antiguas producciones la imagen de un Valparaíso que, aunque anhelado, se presenta eminentemente lúdico y surrealista.

Eduardo Embry
Emigró a Inglaterra


